domingo, 7 de marzo de 2010

¿Ser “buen” profesor de bachillerato algo difícil de conseguir?

Todo estudio, ya sea biología, matemáticas, filosofía, lengua y demás, esta formado por distintas partes de aprendizaje. Es decir, hay materias de cada asignatura en la que si es posible enseñar con imágenes, con ejemplos, con anécdotas impactantes para los alumnos, pero hay otra parte de los estudios en los que estas técnicas no es posible, a veces simplemente la única manera es aprendiendo las cosas de memoria. Como lo son por ejemplo a veces las fechas o las formulas matemáticas que muchas veces no se conoce porque son así, exactamente.

Por esta razón cuando yo como profesor me encuentro con esta dificultad de conseguir que mis alumnos memoricen algo tengo que lograr que esta información llegue a la Memoria a Largo Plazo y no se quede en la Memoria a Corto Plazo recordando lo dicho tan solo unos 15 o 20 segundos. Por ejemplo para estos casos lo mejor es utilizar un método de repetición y si es necesario para ello añadir algún tono diferente al habitualmente dado en clase. Para que a mis alumnos se les quede con mayor facilidad, recordando ese tono gracioso adoptado.

Para el resto de materia, en los que no es necesario un aprendizaje tan calculador y obligatorio, en los que el alumno puede entender la materia dada y razonarla a la vez que la recuerda. Se pueden adoptar diferentes métodos como por ejemplo el de aprendizaje constructivo proporcionada por el psicólogo David Paul Ausubel.


Basándome en los esquemas cognitivos previos de los alumnos, intento añadir inclusotes es decir, mayores conocimientos a partir del que ya tienen. Por ejemplo ante un tema científico o con palabras nuevas y complejas, les proporciono sinónimos de estas mas cercanas a sus conocimientos y ejemplos de vida diaria y si es posible con forma de historia o cuento, con un nudo y desenlace, donde en la parte de la complicación de la historia, permito o doy una oportunidad a los alumnos para resolver el problema, relacionando luego la materia con la historia contada y quedándose los alumnos así, con un recuerdo conocido de lo explicado en clase que en un principio era desconocido, pero que finalmente, generalmente queda entendido.

Otra forma de ayudar a los alumnos a una mayor retención de la información en su memoria a largo plazo es dar mi materia de forma ordenada y estructurada, ya que esta, la MLP depende de la forma de organización.

Otra parte, muy importante respecto a la educación de los alumnos con respecto a esta edad considerada entre los 15-18 años, es la de la disciplina. La disciplina es necesaria para que los métodos anteriores funcionen, por eso es imprescindible una actitud favorable del alumno, ya que el aprendizaje no puede darse si el alumno no quiere. Esta, se compone de una disponibilidad de emociones y actitudes, en donde el maestro sólo puede influir a través de la motivación.

Donde según el psicólogo Burrhus Frederic Skinner un método adecuado y efectivo es el conductismo.


Que consiste en gratificar de forma interesada para los alumnos (en este caso) aquellos estímulos o respuestas que yo, el profesor quiero obtener, para que estos se vuelvan a repetir siempre que los busque. Pero no es tan fácil, estimular, hay que buscar la gratificación adecuada. Por ejemplo yo como profesora podría adoptar el de añadir positivos a aquellos que contesten adecuadamente a una pregunta planteada en clase, personalmente no añadiría los negativos para no frustrar o des-estimular a ningún alumno, solo utilizaría este método para motivar para intentar creer una competición entre los propios chicos para ver quien llega a tener una mayor cantidad de positivos, y proponer en clase, que quien acumule mayor cantidad de positivo al final de cada trimestre tendría una recompensa mayor, creando así un mayor dinamismo en clase y mayor deseo de participación por parte de los alumnos.



Independientemente de todos estos métodos, hay un tanto por ciento de los alumnos que saca adelante el curso y que termina aprendiendo y otro porcentaje que no, esto puede ser en un caso o bien porque no se encuentren motivados por un proyecto futuro o por una educación no adecuada producida desde la infancia.

Pero aun así no debemos desistir de la idea de transmitir nuestros conocimientos a los demás, según W. Shakespeare

“Casi siempre se hallan en nuestras manos los recursos que pedimos al cielo"

1 comentario:

  1. Si según el final Independientemente de todos estos métodos, hay un tanto por ciento de los alumnos que saca adelante el curso y que termina aprendiendo y otro porcentaje que no, ¿para qué sirve realmente lo anterior? ¿De qué sirve un profesor?

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